El mandamiento más grande que jamás nos entregó Nuestro Señor Jesucristo está relacionado con el amor que como Él lo dice, debe reflejarse en el cumplimiento de sus mandamientos y enseñanzas. En la Palabra de hoy, Dios nos demuestra que a través de Jesús nos transmitió con generosidad toda la alegría que de él proviene. Dice Nuestro Señor en el Evangelio de hoy (Juan 15,9-17) ..."Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado". Esto quiere decir que Él además de comunicarnos constantemente su paz, también nos comunica su alegría, la felicidad que proviene de la plenitud en la que se encuentra el Padre. Es por eso también que decide hablarnos como un amigo, pese a su grandeza, y agrega que Él no se ha reservado el conocimiento que viene el Padre, por el contrario, como amigos que somos nos lo comunica, eso significa sin duda, una gran generosidad para con nosotros, de ahí que su mensaje siga vivo y vigente, pues el amor es tan grande y real ahora como lo fue en los tiempos en los que Jesús vino al mundo.
Hoy es un buen día para retribuirle al Señor nuestro amor con una oración entregada y profunda. Como nos lo recuerda San Macario en la Filocalia, ..."para ellos el alma debe despojarse enteramente para la súplica y para el amor de Cristo, evitando distracciones y divagaciones en sus pensamientos".
Lecturas para hoy:
Hechos 1,15-17.20-26.
Salmo 113(112),1-2.3-4.5-6.7-8.
Juan 15,9-17